Recibimos regularmente consultas de clientes que nos preguntan como conseguir una web competitiva y bien posicionada, o de gente que, habiendo estrenado ya su tienda online descubren que su volumen de ventas, posicionamiento, repercusión, son mínimos.
Y es que cuando uno decide abrir una tienda online, o basa el éxito de su negocio en un volúmen de visitas solo puede contar con dos factores, un éxito rápido y abrumador, un viral, o un cuidado desarrollo de posicionamiento para subir escalones en esa gran pirámide que es google.
Posicionamiento:
Hay a grandes rasgos dos tipos de posicionamiento, el SEM, comunmente llamado «posicionamiento de pago«, que a resumidas cuentas consiste en pagar por aparecer según se use una palabra clave en el buscador, y el SEO, que busca potenciar el mejor posicionamiento para una web usando herramientas como los metatags, textos, palabras clave. A éste se le llama también «posicionamiento natural«.
El caso es que nuestra respuesta siempre es la misma:
Siempre cabe la posibilidad de esperar que nos toque la varita mágica, que también es una forma de desperdiciar el «efecto sorpresa» al estrenar un nuevo servicio, o al revés multiplicar su potencial y armarlo de una buena herramienta online que dé el mejor resultado posible desde su inicio, planeando a corto, medio y largo plazo su desarrollo.
Para hacer una analogía automovilística, es como comprar un ferrari con un motor de vespino.
Los paseantes que lo vean apreciarán su estética pero el no poder desplazarle más allá de la esquina de la calle hará que no lo pueda ver el gran público.
Al final el posicionamiento consiste en adecuar la herramienta al producto…
¿Y tu?
¿Tienes un «ferrari» con motor de vespino, lo estás tuneando o tienes planeado hacerlo en breve?
Cuéntanos tu experiencia.