Hoy te proponemos 3 trucos que harán que puedas trabajar con imprentas optimizando tiempo, recursos y resultados ya que éstas reglas que ahora te vamos a comentar son clásicos del mundo de la imprenta, trucos que todo el sector conoce pero que a veces la falta de tiempo o la carga de trabajo hacen que no se tengan en cuenta.
Tabla de contenidos
1- Impresiones más baratas:
Existen muchas formas de abaratar costes, aquí te proponemos la forma más sencilla de obtener el resultado que más te conviene:
Ten clara la cantidad a pedir: Si pides poco, usar impresión digital pero si tu pedido es considerable, la impresión Offset te permitirá abaratar y mucho el precio por unidad. Nunca pidas sucesivas tiradas, calcula bien cuales son tus necesidades y haz tu tirada de una vez, de ese modo abaratarás dramáticamente el precio por unidad. Sé pillo: si necesitas troqueles, pide reutilizar los que ya usan en tu imprenta. Usa al máximo formatos estándar (los famosos DIN que te adjuntamos abajo) que te permitirán evitar desechar papel y rebaja todo lo que puedas el gramaje de papel: a más gramaje, más coste.
Para terminar, si puedes pide offset usando una sola tinta con tramas y conseguirás el mejor precio.
2- Colores y acabados óptimos:
La gran pregunta de inicio, como decíamos antes es: ¿Offset o digital? Si te decantas por el offset, elige colores Pantone mediante sus cartas de colores y así no sufrirás variaciones importantes de color. Si al contrario imprimes en digital, comprueba haber usado colores CMYK y no RGB (de ser así notarás que se te apagarán notablemente los colores) y al seleccionar tu tono de negro, comprueba siempre usar estas proporciones: 30%-30%-30%-100% en CMYK. El negro obtenido será el más oscuro posible. Para terminar déjate aconsejar a la hora de elegir los acabados. Plastificados, gofrados, relieves… pueden ser un plus pero lo ideal es que se usen con criterio. Si no lo tienes claro pide consejo y hazte siempre la pregunta de si el acabado realmente merece el sobrecoste que supone. Si dudas, no lo hagas.
3- Plazos adaptados a tus necesidades:
Lo primero que has de saber es que en imprenta, las prisas nunca son buenas, en general incurren en un encarecimiento del producto ya que funciona como una gran cadena de montaje, si quieres pasar antes hay que alterar el orden de producción y eso conlleva costes. Además es importante saber que una imprenta no suele disponer de todos los acabados que ofrece el mercado, por lo que en casos así mandarán un pedido a otro proveedor. Eso implica más tiempo y en general sobrecostes: sé sincero, y a cambio pide sinceridad, si sabes hasta dónde llega tu imprenta a nivel de servicios y acabados sin tener que «subcontratar» servicios a otras imprentas probablemente obtengas mejores plazos y precios.
Ya sabes cómo optimizar tu pedido. Y las imprentas ya esperamos con los brazos abiertos. ¿Comenzamos?
Tamaños DIN-A más comunes, de menor a mayor:
DIN-A6: 105x148 mm
DIN-A5: 148×210 mm
DIN-A4: 210×297 mm
DIN-A3: 297×420 mm
DIN-A2: 420×594 mm
DIN-A1: 594×841 mm
DIN-A0: 841×1189 mm
En general, para pasar de un DIN a uno superior se ha de multiplicar por dos el lado más corto del inferior.