Los smartphones han entrado en nuestras vidas para quedarse. Con más de 2.000 millones de usuarios por todo el mundo, es un hecho irrefutable. En España, ya hay más usuarios de smartphone que de PC, y son más de 72% de la población. Tanto como lo mucho que han cambiado nuestras vidas.
Es la revolución más importante en nuestras vidas desde, que se yo… ¿el teléfono móvil? Creo que me quedo corto. Desde internet. Y en gran medida es por que ha participado a su democratización «real» haciendo que sectores de la población que no lo usaban pasaran a ser usuarios de pleno derecho. Y como toda revolución, implica nuevos usos.
Según el uso, entramos en una o varias de las categorías que te proponemos a continuación:
Tabla de contenidos
Por sistema operativo:
Aquí hay dos categorías principales, según seas de iOS o de Android. Ambos tienen ventajas y desventajas, el primero ofrece sencillez y distinción, el segundo personalización. Dentro de cada categoría están los radicales que defienden a muerte su bastión, y los pasotas que en realidad les importa poco (o nada). También puedes ser un «rarito» si tienes un windows mobile, o cualquiero otro sistema operativo minoritario.
El jugón:
Conoces todos los juegos habidos y por haber. Eres un stalker de los jueguecitos, de hecho tu muro de facebook es una contínua petición para conseguir vidas extra. Maldita la hora en que te invitaron al Candy Crush, ya que ha despertado la bestia que hay en tí y probablemente maldigas los juegos y la tecnología en general cien veces al día. Vé a una clínica.
El factótum:
Eres el que todo lo hace con el móvil. Organizas tu jornada y la de los demás, redactas informes, tienes apps para cada uso y si necesitas desconectar, sales a correr con tu app de estadística y la música de fondo. Lo malo es que necesitas 2 baterías y varias cargas al día. Y probáblemente recordar que tienes amigos y familia. Eres un robot. Vé al taller.
El perdido:
Te pasas la vida preguntandole a los demás como se hace esto o aquello, y no entiendes por que te miran raro. Por no saber no entiendes ni el propio menú de tu smartphone, y eso que te compraste un enoooorme Android de 6″ de pantalla y de última generación pensando en que de tan «smart», tu dispositivo pensaría por tí.Y te quivocaste. Nop consigues configurar nada y apenas usas el 5% de sus funciones. Enhorabuena, dispones de un precioso pisapapeles.
El novedoso:
Siempre te ha gustado estar «al loro». Fuiste el primero en comprar online (¿una lona? Jejejeje). Y con el smartphone no iba a ser diferente: conoces todas las apps habidas y por haber, y antes que nadie. De hecho eresel típico que espeta eso de «¿Y aún no conoces a Petrasizthaker (remplaza este palabro por la App del momento)?» La montonía te deprime. Lo malo es que tanta novedad probablemente nunca asimiles nada del todo. Eso sí todos te llamarán para encontrar una solución… o al revés pasen de tu falta de criterio.
El práctico:
Para ti el móvil es llamar, whatsapp, recibir los emails y el despertador por la mañana, y punto. Enhorabuena, eres el usuario perfecto. Aunque también hay que reconocer que te pierdes el 99% de las funcionalidades que te ofrece un smartphone. Por cierto, si llevas un móvil por encima de gama baja, has tirado el dinero.