Si tu negocio no cuenta con un logotipo original y único es imposible que se pueda llegar a diferenciar.
Hoy en día vemos que la imagen es algo fundamental, de ahí que las empresas tengan en cuenta cada detalle para atraer a los nuevos clientes.
En este sentido, observamos que muchas compañías han apostado por un cambio de su imagen mediante la modificación de su logotipo.
Por ello, en estas líneas hablaremos del diseño gráfico de logotipos, de los aspectos que debes tener en cuenta para llevarlo a cabo y que este cambio sea efectivo.
Tabla de contenidos
¿Qué es un logotipo?
Todas las empresas tienen una imagen que les define, aunque no podemos decir que todas tengan logotipo, ya que aunque se crea que es así, hay que diferenciar entre otros conceptos como el imagotipo o el isologo.
La RAE define este término como un “símbolo peculiar de una empresa, conmemoración, marca o producto”, aunque hay que matizar algunos detalles.
Un logotipo sería la representación gráfica de una marca con letras, como Coca-Cola o Canon.
En cambio, un imagotipo es una representación gráfica y con un elemento de texto y otro pictográfico, mientras que el isotipo es la representación con una imagen, como Apple. Finalmente, el isologo es la representación gráfica con texto dentro de la imagen, como Burger King.
Características principales que ha de cumplir un logotipo
Ya hemos comentado la importancia que tiene la imagen en los tiempos que corren y un buen ejemplo es el uso de las redes sociales y del término viralización. Recordamos mucho antes una imagen que unas frases en un texto, por lo que a la hora de diseñar un logotipo debemos tener claras varias premisas.
Simplicidad
Los logotipos simples ayudan a que sean más reconocibles y recordables, al contrario de lo que ocurre con los diseños sobrecargados. Por ello, es aconsejable usar un máximo de tres colores, elegir bien la tipografía y no usar efectos degradados o sombras paralelas.
Recuerdo
Los logotipos deben tener ese componente de reconocimiento y recuerdo. De este modo, sería bueno que presentara los servicios de la empresa y que tenga alguna palabra que se asocie directamente con los productos de la marca.
Atemporalidad
Cuando creamos un logotipo debemos pensar que va a durar muchos años, por lo que hay que ser certeros con las tendencias actuales y futuras, para que no se quede obsoleto en poco tiempo. Además, debemos pensar en cómo modificarlo en caso de cambiarlo dentro de unos años, como ha hecho Coca-Cola a lo largo de los años.
Versatilidad
Otro de los aspectos fundamentales es que tiene que adaptarse a todos los soportes y ser reconocible tanto en webs como redes sociales, letreros o tarjetas de visita. Por ello, debemos hacerlo vectorial para cambiarlo de tamaño sin perder calidad. También hay que probar cómo se vería en blanco y negro e invirtiendo los colores.
Idoneidad
Para estar seguros de que el diseño ha sido el apropiado, debemos responder a algunas preguntas como si está dirigido a nuestro público objetivo, si transmite los valores de la empresa o si tiene elementos que puedan ser malinterpretados.
¿Cómo llevar a cabo un proceso creativo de un logotipo?
En este apartado hablaremos paso por paso del proceso de creación de un logotipo profesional y original.
Por ello, debemos preguntarnos qué tenemos que hacer antes de comenzar a diseñar. Pues bien, lo primero es hacer un estudio previo de la empresa, comenzando por el nombre y sus valores.
Debemos tener en cuenta puntos clave como el sector en el que nos encontramos, a que se dedica y cuáles son las ventajas de nuestra empresa respecto a la competencia. Para ello, debemos hacer una observación sobre los logotipos de las compañías con las que competimos y determinar sus puntos a favor y en contra.
De este modo, tendremos mucha más información sobre colores, texturas y diseño a la hora de elegir nuestro logotipo.
También debemos hablar con el cliente o indagar nosotros mismos, antes de hacer el diseño para tener más información sobre el estilo del logotipo que tenemos en mente o pensado.
Esto es muy importante porque, en muchas ocasiones, los dueños de las compañías ya se han fijado en algo y quieren que el logotipo siga una serie de directrices que el diseñador tendrá que tener en cuenta.
Una vez que tenemos toda esta información comienza la lluvia de ideas, asociaciones de conceptos, análisis de los pros y contras de cada nueva idea, las cuales quedarán plasmadas en bocetos de papel con el mensaje que queremos transmitir.
En relación, no debemos hacer muchos bocetos, sino tener una idea fijada y hacer en torno a tres bocetos.
Después, elegimos los bocetos ganadores y comenzamos con el proceso de digitalización, para pasar a la elección de colores y la tipografía que mejor se adapte a los valores de la empresa.
Finalmente, hacemos una revisión del diseño y hacemos los últimos ajustes para entregarlo al dueño de la compañía.
En resumen, el diseño de logotipos debería seguir todos estos pasos y así determinaríamos el mejor logotipo en función de la empresa a la que vaya destinado.
El proceso de diseño es muy bonito y la creatividad ofrece horizontes inimaginables.