El estrés se acumula y esa tensión física y mental incurre en una série de efectos negativos que te presentamos a continuación para, detrás ofrecerte algunas claves para tener las vacaciones más reparadoras posibles…
El estrés es malo por que:
– A nivel mental, no solo te vuelves más irritable, o tienes tendencia a deprimirte y sufrir ansiedad, sino que encuentras más dificultades para tomar decisiones y hasta llegar a tener menos memoria.
– Eso repercute directamente en tu rendimiento laboral, hagamos un símil con una adicción a un fármaco o una droga, el ser adicto al trabajo no se diferencia tanto ya que conduce a una desviación del comportamiento que terminará repercutiendo negativamente.
– Las relaciones personales también se ven afectadas ya que la irritabilidad, falta de optimismo, objetivos o descanso solo pueden ser negativas a nivel social.
– Sin olvidarnos que a nivel individual uno terminará por sentirse afectado.
– Al convertirse en crónico, el estrés nos resta capacidad para resistir infecciones, o incluso lesiones.
Las vacaciones son uno de los remedios más efectivos y recomendados para prevenir o rebajar ese nivel de estrés ya que permiten contrarrestarlo si se desconecta convenientemente.
Como conseguir unas vacaciones reparadoras:
– Planifica tus vacaciones con antelación, te permitirá tener un objetivo y prepararlo adecuadamente, teniendo en cuenta tus expectativas y las de la familia y minimizando las malas sorpresas. Eso sí, una vez las empieces, tampoco te obsesiones con que todo salga como planeado, que nos vamos conociendo…
– Pasa del email. Vale, parece difícil, pero no lo es tanto. Programa una respuesta automática informando de tu vuelta al trabajo y olvídate de él.
– Cambia tu ritmo. Si puedes, olvida el despertador, o al menos toma tiempo para dormir, descansar, y notar los efectos reparadores de descansar en tu cuerpo y mente. Sigue tu reloj biológico. Ríete, come, sal, y deja que tu cuerpo se equilibre.
– Cambia el chip. A mayor cambio de entorno, ritmo, mayor el disfrute y la sensación de haber cambiado de vida. Depende mucho de las personas pero te aseguramos que volverás de vacaciones sintiendo intensamente el antes y el después.
– No te sientas culpable por no trabajar, ni por estar descansando, empatizar con los demás es natural, y por ello puedes aprovechar para mandar unas postales a familiarres, amigos y compañeros pero te as ganado esas vacaciones y toca disfrutarlas.
Disfrútalas. Y a tu vuelta nos cuentas: ¿Que tal tus vacaciones?