Si pensamos en vinilo nos viene en mente su uso para la rotulación principalmente, pero el gran desarrollo de técnicas de impresión y materiales hace que el abanico de soportes y acabados abarque una oferta cada vez más extensa…
Este es un buen ejemplo de un gran uso que se le puede dar al vinilo laminado para suelos, con tratamientos homologados para evitar resbalones y una gran resistencia, es un material estupendo para proponer campañas creativas y visualmente impactantes.
Los vinilos microperforados son ideales para superficies acristaladas, bien sea en vehiculos, escaparates, ventanas, mamparas… y combinados con vinilos ópacos laminados de larga duración se puede obtener resultados impresionantes a la hora de rotular vehículos.
Para las superficies acristaladas no hay que olvidar los vinilos con tratamiento «al ácido», imprimibles y que permiten dejar pasar la luz con un plus de privacidad, al contrario de los vinilos transparentes, espectaculares en formatos XXL.
El vinilo laminado Vileda permite escribir sobre él con rotuladores de pizarra y se limpia con total facilidad, imagina una pizarra del tamaño de un muro personalizada con una ilustración en filigrana en colores corporativos… un espectáculo. Y ya que hablamos de revestir paredes, los ya muy de moda vinilos para pared, bien sean de corte o de impresión ofrecen posibilidades ilimitadas. Un gran ejemplo es el de una oficina, o espacio comercial, cuya decoración puede ser enteramente llevada a cabo aplicando vinilos, empezando por cristales y espejos, paredes, y terminando por suelos, muebles… Personalizar un espacio con este soporte solo tiene como límite la imaginación ya que habrá una acabado para cada uso o superficie.
Para terminar os ponemos uno cantos ejemplos más de aplicaciones de vinilo.
¿Inspirador?